La crisis económica afecta en especial a los sectores más vulnerables: en el último año, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia incorporó en Rosario a 7500 niños como nuevos beneficiarios de la copa de leche y hay unos 16.500 en lista de espera. Los comedores comunitarios están desbordados: cada vez más familias acuden en busqueda de alimentos.
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